Para el 10 de septiembre del presente año, se realizó el evento del Izado de la Bandera Azul, como parte del galardón que otorga el Programa Bandera Azul Ecológica. Luego de la apertura del evento realizada por la Mag. Noelia Soto, Directora Administrativa de la Sede y Coordinadora de la Comisión de Gestión Ambiental; el MSc. Enrique Acuña, Coordinador del Equipo Asesor Ambiental de la UCR y miembro de la comisión mencionada, dirigió unas palabras sobre la trascendencia del programa Bandera Azul, su significado y los retos a futuro. 

El Sr. Acuña explicó que la obtención de la Bandera Azul con nota perfecta de 100, dos estrellas blancas y una plateada, es un camino sin fin, una conquista constante, un trabajo incansable para cumplir en el caso de la categoría de Cambio Climático con los 10 parámetros obligatorios o criterios de evaluación, que incluyen áreas como la gestión de la energía (uso de combustibles fósiles y electricidad) y la gestión del recurso hídrico (uso de aguas potables y residuales). 

Los logros alcanzados en el 2020 en cada una de estas áreas son apenas un inicio, debemos conocer y comprender cada uno de ellos, será compromiso de la Comisión darlos a conocer, y así, observando todo lo que se ha logrado poder desarrollar juntos las estrategias para mejorar el próximo año y con esta mejora continua, hacer de la superación sostenida un hábito en la excelencia de la gestión ambiental, que más allá de cumplir con esas 10 áreas, implica la adquisición de una forma de vivir integral, la gestión ambiental integral que logre una calidad de vida cada vez mejor en un ambiente cada vez más puro, más disfrutable social y económicamente. 

Este es el compromiso de todos para el próximo año y los venideros. Posteriormente, el Dr. Roberto Rojas, Coordinador de la Comisión de Coordinadores Académicos dirigió otras palabras muy alentadoras, también se contó con la participación de Dylan González, Presidente de la Asociación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica, así como de estudiantes de la carrera de Química de la Universidad Nacional. El impacto de esta actividad no es solamente académico, trasciende a todas las áreas del quehacer humano, porque la gestión ambiental integral es transversal a todos los campos de la actividad humana.